Profesor y estudiantes de la Escuela Mixta Lo Calvo de San Esteban crearon comics relacionados con el Valle del Aconcagua

En un esfuerzo por hacer un aprendizaje más dinámico y entretenido, el profesor de historia de la Escuela Mixta Lo Calvo, Marco Cordero, junto a sus estudiantes han creado una serie de comics que narran historias del Valle del Aconcagua. Esta iniciativa busca no solo transmitir conocimientos históricos, sino también motivar a los estudiantes a aprender a través de un enfoque creativo y participativo.

La serie, conocida como “Aconcagua Comics” explora algunos de los episodios de la historia del Valle del Aconcagua, desde los pueblos originarios de Michimalonco a otros eventos que han sido parte de la región. En este caso, los estudiantes participan junto con el apoyo del profesor Marco en el proceso creativo, desde la investigación histórica hasta la ilustración.

En ese sentido, el profesor Marco Cordero comentó acerca de la importancia del trabajo que realiza con los estudiantes, señalando que “Este trabajo lo llevamos ya varios años, en donde se pretendía hacer más entretenida la enseñanza y el aprendizaje de los niños, articulando lo que hago, que es historia con algo que me apasiona, que es el dibujo. Entonces, empezamos a conocer la historia (de nuestra comuna), por ejemplo ¿quién fue Michimalonco? Ya que los niños lo cantan en el himno, pero no saben quién era.

“Entonces decidimos crear con un curso anterior que yo tuve, un comic para que todos los niños de la escuela supieran quien era Michimalonco y esto se ha ido manteniendo con el tiempo, hemos ido buscando nuevas historias. Por ejemplo, ahora estamos trabajando el Salto del Soldado (Combate de los Papeles), ya que fuimos recientemente a visitar el lugar. La idea justamente es que los niños mantengan el conocimiento y si no, que podamos enseñárselos, ya que tenemos una historia muy rica en muchas cosas, como la Guerra del Pacífico, uno de muchos ejemplos”.

Este proyecto no solo refuerza el aprendizaje de los estudiantes, sino que también fomenta la conexión con el patrimonio cultural de San Esteban y el Valle del Aconcagua, demostrando cómo la educación puede transformarse a través de la creatividad.